Bosques, lagos, ríos, volcanes, colores... En la Patagonia, la naturaleza impacta a los ojos del viajero y conquista su alma. Lo atrapa para siempre. Sus paisajes son únicos y en cualquier época del año vale la pena descubrirlos. Sobre todo, aquellos

sitios donde la esencia andinopatagónica se encuentra protegida por diferentes leyes y decretos. Aquí, un repaso por tres parques nacionales imperdibles de esta región.

PARQUE NACIONAL LANÍN

Ubicado en la provincia de Neuquén y cercano a la ciudad de San Martín de los Andes, su nombre se debe al volcán emblemático que está a sus pies. Los turistas encontrarán aquí lagos glaciarios, ríos, cascadas, bosques y montañas. Entre sus árboles simbólicos se puede citar al roble pelín, el raulí y la araucaria, mientras las laderas de las montañas aparecen cubiertas por bosques de lengas y coihues.

La fauna está representada por pumas, zorros y el monito de monte, entre los mamíferos; y el churrín grande, el cóndor, el aguilucho cola rojiza y el fío fío silbón como ejemplos de las aves. El emblema, en tanto, es el cóndor andino: con su tamaño de casi tres metros, se destaca por aprovechar las corrientes térmicas del aire para remontarse a gran altura.

Se trata de un lugar ideal para hacer senderismo, cicloturismo, camping y observación de flora y fauna. Para los más aventureros, la actividad recomendada es el ascenso al volcán Lanín.

PARQUE NACIONAL LOS ALERCES

Declarado Sitio Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2017, se encuentra cerca de la ciudad de Esquel, en Chubut. Sus bosques custodian los representantes más australes de caña, coligüe, arrayán, coihue y alerces. En el Brazo Norte del Lago Méndez se encuentra el alerzal más antiguo conocido: uno de sus árboles tiene casi 60 metros de altura, más de 2,20 metros de diámetro y tiene 2.600 años de antigüedad.

¿Qué actividades se pueden realizar? Caminatas entre árboles impomenentes, excursiones por lagos y cascadas, y avistaje de fauna y flora en la Laguna Escondida.

Uno de los íconos de este parque nacional es el pudú, uno de los ciervos más pequeños del mundo, dado que sólo mide 42 centímetros de altura. En general, vive vive en lo profundo del bosque más denso y solitario. Su dieta se basa en hojas y brotes tiernos de árboles y arbustos, además de helechos, pastos y algunos frutos.

PARQUE NACIONAL LOS GLACIARES

El glaciar Perito Moreno domina la escena en el paisaje de este sitio, situado en Santa Cruz. Su frente tiene 60 metros de altura y se lo puede disfrutar de diversas maneras: admirar el paisaje blanco desde las pasarelas, caminar sobre su masa de hielo, embarcarse en los lagos y ver sus paredes inmensas.

Sus 762.927 hectáreas de hielos continentales, bosque (dode se destacan la lenga, el ñire y el guindo), estepa patagónica y glaciares le dan forma a este parque nacional, declarado Patrimonio Natural Mundial por la Unesco en 1981. Entre las aves se puede encontrar el cóndor andino, el águila mora, el carpintero gigante, el pitío y el pato de los torrentes.

Además, se puede ver al emblemático huemul, cuya población más austral encuentra refugio en este parque. Este ciervo robusto y de patas cortas suele trepar las laderas montañosas. Mientras que otros mamíferos presentes en el área son el zorro colorado y el puma.