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La propuesta turística de Ushuaia no se reduce a la temporada invernal. En los días previos a la llegada del verano, despliega otros colores maravillosos, con la opción de degustar productos de excelencia. ¿Cuáles? La merluza negra, el atún, la corvina

y el congrio, y frutos de mar como la centolla, el langostino, el mejillón, el calamar, el cangrejo y el pulpo. Todo el territorio propone alternativas para estar activo y en contacto con el medioambiente.

La ciudad más austral del mundo se muestra como un destino imperdible para navegar el canal de Beagle, cuyas aguas se enmarcan con la cadena montañosa del Martial. El verano fueguino se caracteriza por la extensión del día con casi 18 horas de luz para disfrutar a pleno todas las bellezas que brinda Ushuaia. Es una explosión de colores vibrantes, de la misma manera que resurge la gastronomía sofisticada en diferentes formas: un día de pic nic en el bosque, una jornada de pesca y navegación o bien de una romántica velada nocturna en un restaurante de lujo.

Para gran parte de los turistas, sus paisajes de gran belleza natural la convierten en un lugar sin comparaciones para disfrutar de un recorrido gourmet y de aventuras en pareja, entre amigos o en familia, para disfrutar los tradicionales atractivos: El Parque Nacional Tierra del Fuego; el Tren del Fin del Mundo; la visita a los Lagos Escondido y Fagnano.

CÓMO ES LA RUTA DE LA CENTOLLA

Sabores de la más alta y exclusiva cocina internacional, como la centolla y la merluza negra, son muy difíciles de conseguir incluso en los mejores restaurantes del mundo. Sin embargo, en Ushuaia, son platos típicos que enorgullecen a sus chefs y conquistan los paladares más exigentes. El verano brinda una amplia variedad de opciones gastronómicas y recreativas, en un contexto de bosques y cascadas que conforman el paisaje fueguino. Es la llamada “Ruta de la Centolla” y para poder seguirla se recomienda vivir una jornada inolvidable.

La travesía de la Experiencia de la Centolla comienza en la Ruta 3, desde donde se parte hacia Puerto Almanza, el puerto pesquero más austral de la Argentina. Desde ese remoto lugar, hay que recorrer un camino de unos 15 kilómetros hasta llegar a una pequeña aldea, sintiéndose parte del pueblo de pescadores, donde los viajeros son recibidos por una familia local. La excursión continúa con la navegación en un bote, el cual es dirigido hacia un lugar adecuado para comenzar la captura de centolla. La experiencia propone preparase para levantar las trampas, atrapar grandes centollas y, al volver a la costa, los anfitriones elaboran la centolla al estilo patagónico: cocida con agua de mar y cocida al fuego en las costas del Canal de Beagle.

Para los viajeros amantes de la aventura, cada destino tiene sus propios lugares secretos y Ushuaia no es la excepción. Un faro en un cabo solitario, un misterioso barco encallado hace 40 años y una distinguida estancia antigua son algunos de los íconos que revelarán las historias desconocidas.

Al seguir la Ruta Nacional 3,se cruza la Cordillera de los Andes por el Paso Garibaldi, se realiza una pequeña parada en el pequeño pueblo de Tolhuin, corazón de la isla, para visitar la Panadería La Unión. Tras llegar a la Ruta Provincial “A”, se toma un camino de ripio hacia el Océano Atlántico y el Cabo San Pablo. En este punto, los visitantes caminan hasta un monte aislado con un faro abandonado por sendas de guanacos que se encontraran con ellos en todo su recorrido.

Desde allí arriba, se podá apreciar a El Desdémona, un barco encallado desde 1985 que invita a navegar a través del tiempo. La historia cuenta que en una mañana fría del invierno de 1985, un enorme buque encallaba en las orillas del Mar Argentino, más precisamente entre las desembocaduras de los ríos Ladrillero y San Pablo, en uno de los rincones más fascinantes de la provincia fueguina.

Mucho más que un punto en el mapa, luego de explorar este misterioso gigante, es posible visitar la Estancia Rolito, una encantadora casa de campo que conserva el espíritu de emprendimiento familiar basado en la tradición ovina y es pionera en abrir su tranquera al turismo rural para pasar un día típico de campo.