A unos 1.200 kilómetros de Buenos Aires, Tucumán cuenta con algunos de los destinos más variados del país. Su hoja de ruta propone disfrutar de una experiencia fantástica en la historia que destaca a su capital, y la magia de la vegetación, sus diques,

cerros y valles en el resto de la provincia. Quienes visiten esta provincia contemplarán también un legado arqueológico único. Aquí, cinco destinos imperdibles para recorrer.

San Miguel de Tucumán

Entre los principales puntos de la ciudad aparecen la Plaza Independencia, la Casa Histórica de Tucumán, en la cual se realizan visitas guiadas, la Casa de Gobierno, la Iglesia Catedral, considerada una de las más antiguas de todo el país y la Basílica Menor de la Merced, que es un Monumento Histórico Nacional desde 1938.

En la Casa Histórica de Tucumán, el Salón de la Jura mantiene estructura original de fines del siglo XVIII, siendo la única parte de todo el edificio que se conserva intacta. Allí se exhiben 28 retratos de los congresistas que participaron en las sesiones y se mantiene la mesa de la jura donde se firmó el Acta de la Declaración de la Independencia.

Ruinas de Quilmes

Ubicado en los Valles Calchaquíes, es uno de los tesoros arqueológicos más grandes de la Argentina. Se trata de un antiguo emplazamiento indígena calchaquí de una ciudad prehispánica reconstruida y se encuentra a cinco kilómetros de la Ruta Nacional 40. Fue construida alrededor del año 800 D.C. y se especula que llegaron a vivir 10 mil habitantes con un elevado nivel de organización política, social y económica, y contaban con un gran conocimiento de la arquitectura.

El lugar cuenta con el Centro de Interpretación de la Ciudad Sagrada de los Quilmes. Se erigió sobre la base de una construcción ya existente, donde funcionaba un museo y mercado artesanal. Este espacio posee cuatro salas interpretativas que relatan, a través de diferentes recursos visuales, auditivos y táctiles, varios aspectos de la vida de los Quilmes.

Tafí del Valle

Entre las montañas de la cadena del Aconquija, es el centro turístico más importante de la provincia. A 2.00 metros de altura sobre el nivel del mar, ofrece un microclima muy particular lo que permite poder visitarla en cualquier época del año. El valle es uno de los lugares más paradisíacos que tiene esta provincia.

Allí pueden realizarse gran cantidad de actividades, entre ellas caminatas, cabalgatas entre los cerros, practicar kayak o canotaje en el dique La Angostura. Hay algunos lugares que no se pueden dejar de lado como el Museo y Capilla Jesuítica de la Banda. la Quebradita, en donde se encuentra el Cristo Redentor, y un lugar imperdible para todos los amantes de la aventura es la cascada Los Alisos, ubicada en el centro del Cerro Muñoz.

Amaicha del Valle

Esta localidad veraniega está situada en los Valles Calchaquíes, rodeada de cerros agrestes y pedregosos. En febrero se realiza el Carvanal Amaicheño y la elección de La Pachamama, personificada por la mujer más anciana y sabia del pueblo. Esta celebración tiene su origen en antiguos festejos vinculados a la fertilidad para el ganado y los cultivos.

Se recomienda, entre otros lugares, el Dique Los Zazos, un espejo de agua azul que se ubica entre las montañas del Valle Calchaquí, a las que refleja con nitidez y precisión. Lo abastece el Río Amaicha y fue creado con el objetivo de brindar a la población agua potable para riego y consumo. Otro clásico es el Museo de la Pachamama: retrata las costumbres y tradiciones ancestrales de la Cultura Diaguita - Calchaquí. Fue inaugurado en 1998 y ocupa unos 10.000 metros cuadrados. Posee cuatro salas dedicadas a etnología, geología, tapices, pinturas y patio de esculturas.

Famaillá

La palabra que le da nombre a este destino tucumano significa “Pueblo de la Madre Luz” en lengua quechua. Ciudad laboriosa que con su gastronomía regional trascendió a todo el país, le debe su reconocimiento a la legendaria preparación de sus empanadas. La Fiesta Nacional de la Empanada tiene lugar en septiembre, cuando las manos expertas elaboran en hornos de barro esta comida de inconfundible sabor y merecida fama. Un jurado integrado por personas vinculadas al folclore y la gastronomía es el encargado de definir los premios y elegir a la mejor "empanadera" del año.

Famaillá ofrece también al visitante un Paseo Temático Histórico con réplicas del Cabildo de 1810, la Casa Histórica de la Independencia y el Museo de la Industria Azucarera; allí también se pueden degustar los platos típicos de la región en diferentes establecimientos gastronómicos. Un balneario municipal invita a pasar un día en familia al aire libre, y conocer en ese mismo predio, el Parque Jurásico, con figuras que representan las diferentes eras prehistóricas.