El enoturismo crece cada vez más en 14 de los 19 departamentos que forman parte de San Juan. De hecho, los viajeros llegan a este destino del país y eligen recorrer la Ruta del Vino para disfrutar experiencias fantásticas. Y esa tendencia dará
un nuevo salto en la provincia cuyana, que será sede de las Jornadas de Turismo del Vino. El encuentro ya tiene fecha confirmada: se realizará del 24 al 25 de noviembre próximo.
La organización del evento estará a cargo del gobierno de San Juan, a través del Ministerio de Turismo y Cultura, el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, el Instituto Nacional de Promoción Turística, el Consejo Federal de Turismo y la Corporación Vitivinícola Argentina. Y el objetivo será convocar a todos los actores del clúster de las 16 provincias argentinas que ofertan productos enoturísticos.
Durante sus dos días, este encuentro buscará generar un espacio de reunión para transmitir experiencias, casos de éxito de las diferentes regiones argentinas, presentaciones de Plan de Marketing para el Mercado Interno y Plan de Marketing Internacional de Turismo del Vino y resultados del Observatorio Económico de Turismo del Vino. Las jornadas incluirán presentaciones, conferencias, foros y degustaciones. El evento sumará un tercer y cuarto día opciones como circuitos en Calingasta y en el Valle de Pedernal, Amigos del Vino Fest y la celebración Día del Vino Bebida Nacional, entre varias propuestas.
UN SECTOR EN PLENA EXPANSIÓN
Según el Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) con mirada al 2030, el enoturismo se encuentra en desarrollo en la mayoría de las principales regiones vitivinícolas del mundo. Este desarrolla se relaciona con la gastronomía, el turismo de naturaleza y el turismo rural. Los turistas hace tiempo dejaron de ser contemplativos para ser protagonistas de experiencias, valoran el medio ambiente, los hábitos saludables y el contacto directo con las culturas locales.
El enoturismo en la Argentina fue desarrollándose, en forma gradual, en todas las provincias vitivinícolas. Este producto es definido por la diversidad asociada a la rica y variada producción vitivinícola y a las características etnográficas, geográficas, históricas, antropológicas que tiene cada una de las regiones de nuestro país. La cadena de actores que intervienen en el Turismo del Vino beneficia, notablemente, el desarrollo local.
Esto se vio reflejado en forma negativa en el contexto de pandemia del 2020 cuando el turismo vivió una crisis sin precedentes en la historia.