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Volar es un anhelo de varias personas. Cruzar el cielo en absoluto silencio, observar la inmensidad y la calma que ofrecen las alturas resulta una experiencia que no se puede contar: hay que vivirla. Entre sierras, subidas y bajadas, Tandil  ofrece a locales y turistas la posibilidad de recorrer la ciudad

serrana desde el aire con vuelos que salen todos los días con diferentes circuitos pensados para satisfacer a los diversos gustos.

Ubicado a sólo siete kilómetros de este destino bonaerense, y fundado hace más de 80 años, el AeroClub es un clásico de Tandil. El sol cae por la izquierda mientras un motor se enciende para recibir entre colores rojos, naranjas y amarillos un atardecer paradisíaco y, de esta manera, adentrarse por distintos circuitos rurales o urbanos (lo que el pasajero elija) pero desde el aire. Una oportunidad inolvidable para conocer la ciudad desde otra perspectiva.

Durante media hora, los amantes del vértigo y la libertad podrán adueñarse del cielo tandilense, conocer el terreno desde otro ángulo y vivir mediante una experiencia distinta los encantos de este destino que siempre sorprende con algo nuevo.

VUELOS ENTRE PERSONAS Y A  PRECIOS ACCESIBLES

La institución cuenta con 40 pilotos que recorren permanentemente desde las alturas paisajes inexplorados. Pero, además, en este espacio existe una escuela que instruye pilotos, y para esto cuentan con un simulador de vuelo que utilizan los aspirantes hasta que obtienen su licencia y se lanzan a la aventura de salir al cielo solos. Las mujeres también han copado este espacio y se hacen un lugar en esta aventura cada fin de semana.

El jefe de aeródromo y presidente del club, Juan López, comentó que aún la gente no conoce que en Tandil es posible vivir esta experiencia y hacer distintos recorridos aéreos. “Actualmente estamos asociados con las Guías de Turismo y trabajamos también con el área de Turismo de la Municipalidad. Nuestras puertas están abiertas los 365 días del año", comentó.

Lo novedoso es que los vuelos se pueden compartir entre tres personas, lo que hace que cada vez sean más los que se animen a volar y los costos se vuelven más accesibles. Pero además se suman a la oferta, paseos nocturnos que regalan postales únicas de Tandil.

La ruralidad es la opción elegida por muchos turistas que llegan a la ciudad de visita, para descansar y desconectarse de las grandes urbes. Por eso, el Aeroclub también ofrece esta opción. “Acá se puede venir a pasar el día, hay parrillas, mucho verde y espectáculos aéreos para disfrutar en familia. Y a eso le sumamos el aeromodelismo que atrae la atención de muchos niños que, durante la semana, vienen a la Escuela a tomar sus clases”, resumió López.