Imprimir
Noticias
Visto: 469

Mayo, el mes patrio por excelencia de Argentina, es ideal para revivir los sabores de la historia nacional y  descubrir los mejores circuitos gastronómicos del país, alternando turismo con un deleite al paladar. Quienes planean una escapada para el próximo

fin de semana extra largo hacia algún destino de este territorio, la pueden complementar con un recorrido por los platos típicos de la época.

Pueden ser, por ejemplo, empanadas, humita, locro, asado, pastelitos, carbonada o mazamorra, con el toque distintivo de cada cocina regional. Aquí, un recorrido por tres circuitos gastronómicos más emblemáticos de las ciudades argentinas para degustar los sabores inspirados en la conmemoración de la revolución de 1810.

Empanadas en La Balcarce (Salta). Este plato es el bocado imprescindible en los menús argentinos para la Semana de Mayo y la salteña se lleva los mayores elogios. Rellena de carne cortada a cuchillo, trocitos de huevo y una buena dosis de condimento, cada una de estas porciones jugosas y crujientes envueltas en masa casera con un repulgue a la perfección, forman parte del patrimonio turístico de la capital norteña.

El lugar más recomendado para probarlas es en alguno de los bodegones y restaurantes de la calle conocida como La Balcarce, un paseo obligado de todo visitante, que pasó de ser una zona marginal apostada frente a la estación del ferrocarril a una de las arterias más concurridas y famosas por sus peñas folklóricas y movida nocturna.

Vale la pena culminar la ruta y programar un almuerzo o cena en estos bodegones, donde se recomienda no solo probar las famosas empanadas salteñas sino también acompañarlas con el popular vino regional y otros platos típicos que hacen honor a la fecha patria como humita, locro y tamales. Y de postre, la mazamorra o el dulce de cayote y quesillo.

Locro en los mercados (Jujuy). La capital provincial comparte con otros destinos del norte del país la autoría de comidas típicas tradicionales como la humita, los tamales y el locro. Más allá de encontrarlos en los restaurantes locales de la ciudad jujeña, son también clásicos en los puestos callejeros de las plazas.

Por estos días, quienes planeen visitar el destino deben estar atentos porque en sus mercados urbanos se suelen organizar festivales y encuentros en torno a las comidas típicas, como la tradicional “locreada” preparada por chefs especializados de la región. Su programación generalmente incluye espectáculos en vivo y espacios para adquirir artesanía local.

Menú patrio con maridaje (Mendoza). El vino es un gran protagonista de las comidas criollas, no sólo porque fue parte de la inmersión cultural de los colonizadores, sino también porque es uno de los productos más representativos del país.

En este plano, Mendoza concentra la mayor producción vitivinícola del territorio nacional, y es la meca del enoturismo donde centenares de establecimientos ofrecen menús de alta cocina maridados con los mejores varietales. Basta realizar un tour por la provincia para abrir el apetito y culminar la ruta en un restaurante gourmet de las principales bodegas de la ciudad. Enogastronomía y enoturismo, todo en uno.