“Hay que fortalecer mucho más el destino, hay que darle mucha más importancia a los atractivos”.
El funcionario saliente aspira a dejar una gestión ordenada. Analiza la actualidad y avanza sobre el futuro de la actividad en una provincia que se caracteriza por su belleza natural.
¿Cuáles fueron las metas alcanzadas en materia turística durante su gestión?
Cuando uno mira para atrás y ha tenido una gestión, no se puede resumir fácilmente. Pero me parece que en lo institucional marcamos un fortalecimiento del sector. Esto significa haber jerarquizado en el plano político la actividad, haber incorporado un consejo asesor e institucionalizarlo. Dentro del plano interno de la secretaría se ha logrado una mejora cualitativa en cuanto a la calidad de empleo profesional de cada uno de los actores que intervienen: hemos enviado personal a formarse al exterior, aumentamos la presencia de Tucumán en las ferias internacionales, optimizamos el organigrama y la integración de todos los sectores. Desde el punto de vista netamente analítico turístico, Tucumán ha dado un vuelco importante. Hemos incrementado la cantidad de pasajeros arribados por avión casi en un ciento por ciento; ha crecido de manera importante la actividad aerocomercial, y también el reciclaje de hoteles, ya que se ha reciclado el 80 por ciento de la hotelería en estos años. Hemos creado 76 establecimientos hoteleros, dos de ellos de cinco estrellas como lo son Sheraton y Hilton. Tucumán pasó de ser una provincia que estaba totalmente descuidada, en materia de inversión, a estar entre las primeras posiciones de la región en cantidad de cadenas internacionales y nacionales que la eligen.
En materia de desarrollos de producto, hemos creado desde museos hasta nuevas rutas, que representan una inversión de más de 150 millones de pesos. Recuperamos la aerosilla, el trencito del parque; hemos puesto en valor la urbanización, desde el parque hasta la casa histórica. Todavía, reconozco que falta mucho por hacer y que el desafío de quien me suceda será ambicioso.
¿Cuáles son las metas pendientes?
Seguramente hay que fortalecer mucho más el destino, hay que darle mucha más importancia a los atractivos. Creo que hay que hacer una ruta nueva en el tramo San Javier – Villa Nouges, hay que incorporar con mucho más posibilidades ciertas a algunos destinos como la Casa Histórica, Amaicha, productos donde hay que hacer una fuerte inversión en materia económica para una puesta en valor.
¿Cuáles serán las prioridades de su gestión en materia turística para el 2015?
Nosotros queremos concluir una gestión lo más transparente posible. Hoy es momento de ir concluyendo todas las obras que empezamos e ir ordenando toda la documentación. Uno también es parte de un proyecto nacional, entonces tenemos ir viendo a nivel país cómo se va concatenando todo lo que se hizo para que quede para el futuro. Hay banderas que enarboló este gobierno que yo defiendo a muerte, como, por ejemplo, Aerolíneas Argentinas. También defiendo la mirada de este gobierno en cuanto a eventos internacionales, como el Dakar, y defiendo la política de promoción que ha aplicado la Argentina. Por eso la vara con la que se mide se ha ubicado muy alto. Hay que seguir avanzando y sobre eso hay que seguir construyendo.
¿Cuáles serán las próximas inversiones?
Vamos a salir a buscar atracciones que tengan que ver con aglutinar eventos. Creo que en atracciones hay que mejorar el aeropuerto, hay que hacer la autopista de acceso, el estadio único... hay que crear un espacio cultural para 15.000 personas, y hay que poner en marcha dos o tres museos de alto nivel.
Según su criterio, ¿qué debe mejorar a nivel nacional para optimizar los negocios y el funcionamiento general de la actividad en el rubro turístico?
Creo que hay que continuar con la previsibilidad. Hay que lograr que determinadas zonas del país consigan algún tipo de ley de fomento a la inversión que permita que zonas que no son del todo rentables para las inversiones se conviertan en atractivas, posibles.
Estamos en un año electoral: ¿cree que esto afectará la actividad turística?
Sí, por supuesto. Nosotros vivimos en una sociedad que está formada por gente, y la gente tiene temores, expectativas, vivencias, y eso es lo que motiva a que viaje o deje de viajar. El hecho de que estemos en diferentes épocas electorales, evidentemente, va a marcar una agenda distinta.