A sólo 135 kilómetros de la Capital Federal, es uno de los pueblos rurales más dinámicos de la Provincia. Y en esa escenografía, refuerza su propuesta de entretenimiento y vida al aire libre. Ocurre que el distrito bonaerense acaba
de anunciar la creación del Puente Peralta, un espacio que siempre fue elegido por los amantes de la pesca, aunque ahora tendrá otras opciones.
Para este proyecto se aunaron esfuerzos, con el fin de poner en valor esta área y dotarla de servicios, en busca de que los visitantes vivan una cálida experiencia en la naturaleza.
El predio tiene un espacio exclusivo para parrillas, mesas, bancos, cestos de residuos, como así también para elementos reciclables. Los artesanos podrán desplegar sus creaciones en este lugar, que contará con puestos para tal fin. También los gastronómicos podrán degustar a los turistas y lugareños con sus exquisiteces y los pescadores tener el privilegio de estar con su caña.
El Puente Peralta se ubica dentro del partido de Roque Pérez sobre el arroyo Saladillo, en el deslinde de los caminos que van a Santiago Larre y Carlos Beguierie. Es un espacio que siempre fue elegido por gran parte de los roqueperenses para pasar sus tardes, pescar y recrearse.
La población más cercana comenzó a surgir a fines del 1800. Hasta este lugar llegaron inmigrantes provenientes de Suiza, Italia y España. En aquella época la comunicación se realizaba en forma oral o escrita. Cuentan que, de un lado al otro del río, se pasaban cosas a través de una maroma.
La ingeniería y la mano del hombre llegaron para conectar pueblos a través de la construcción de puentes. Y sobre este río, se construyeron tres. El primero de madera fue arrasado por diferentes crecientes. El segundo se realizó con materiales más duraderos en 1906.
Fue un vecino de la zona, Mariano Peralta, quien impulsó la construcción del mismo con ayuda de otras personas, pero también este puente sufrió avatares. En 1967 se puso en marcha la obra que está actualmente en pie. Eso sí, siempre mantuvo el nombre del primer impulsor.