En un entorno encantador, con la complicidad de las comidas típicas y las tradiciones, las termas catamarqueñas cuentan con piletones naturales de roca cordillerana y un microclima especial.
El clima define el paisaje. En Catamarca, la zona árida se mezcla con los humedales de la cordillera y define en zonas puntuales, un microclima particular. En Fiambalá, se da ese fenómeno, que es bien aprovechado por quienes disfrutan de posar su osamenta, en las cladeadas aguas termales. Las Termas de Fiambalá, aparecen como uno de los centros más importantes de la provincia norteña, un emprendimiento que cubre todas las necesidades, en el tranquilizador paisaje de la quebrada.
El complejo, ubicado a 12 kilómetros de Fiambalá, cuenta con 17 piletones naturales de roca cordillerana, que se disponen uno detrás de otro, en un cauce natural con nueve niveles, de modo que el agua, va descendiendo al mismo tiempo que se enfría. De este modo, la temperatura de 75 ºC de la vertiente, se reduce a 52 en el primer pilotón y llega hasta los 30 grados,
El complejo, cuenta con cabañas desde las que se obtiene una visión maravillosa de la quebrada, mientras que en materia gastronómica, el viajero tiene la posibilidad de degustar comidas tipicas en el restaurante con vista panorámica o, porqúe no, comer un asado al lado de las piletas.
Además de las cabañas, existen otros lugares de hospedaje. Entre ellos, la hostería Municipal con capacidad para cien plazas, habitaciones en suite, baño privado, TV, teléfono y calefacción. También cuenta con restaurante.
En cuanto a las propiedades de las aguas de esta vertiente, estudios realizados por entidades tales como, por ejemplo, la Universidad de Tucumán y la de la Plata, las clasificaron como, hipertermales, sulfatadas, silicatadas, alcalinas bicarbonatadas, y cloruradas débilmente. Por eso, son indicadas para afecciones como : artritis reumatoidea aguda y crónica; reumatismo gotoso, neuroendócrino con trastorno de la circulación periférica, ciática y lumbago; reumatismo crónico deformante, etc. También para las afecciones nerviosas, ya que son altamente sedantes y relajantes del sistema nervioso; limpian los tejidos, favorece el drenaje de los riñones, desintoxican el organismo, (este lavado de eliminación influenciado por los silicatos mejora la presión arterial).
Según los especialistas, la estadía en el centro termal debería ser de 21 días.
» La Aguadita
Este es otro de los centros termales de Catamarca, también conocido como La Aguada de los Chanampas. Está ubicada al pie del cerro Negro de Rodríguez, al sudoeste de la provincia, a 7 kilometros de Tinogasta y a 290 de San Fernando del Valle. Se accede a través de la Ruta Nacional Nº 60.