Es el primer ajuste profundo en el sedán mediano de producción local. Además de la nueva trompa de estilo global y los ajustes en el equipamiento, también llegan nuevas versiones.
La trompa dice todo: el cambio es importante pero no modifica el estilo. El nuevo Renault Fluence llega al mercado local producido en la planta cordobesa de Santa Isabel presentando un ajuste estético en el que se destaca el sector frontal que adopta el nuevo estilo de diseño de la marca, el mismo que conocemos en Clio Mio y nuevo Logan. Agrega luces led de circulación diurna, faros led traseros y llantas de aleación de nuevo diseño.
También cambia el interior, con modificaciones importantes en los materiales empleados, equipamiento e instrumental. Por ejemplo, ahora todas las versiones incorporan anclajes Isofix para sillas infantiles y tablero con instrumentos digitales. Las versiones más equipadas suman navegador con pantalla táctil (R-Link) y el sistema de acceso arranque/parada del motor sin llave, mientras que las tope de gama agregan sensores de estacionamiento delantero (antes, sólo traseros) y cámara de marcha atrás.
Debajo del capó los conocidos motores nafteros, 1.6 de 110 CV y 2.0 de 143 CV, el primero asociado con una caja manual de cinco velocidades; el segundo con una transmisión de sexta. Otra de las novedades de este nuevo Fluence es que ahora se pueden elegir opciones intermedias con caja automática CVT.