Es la principal ciudad de la Costa Atlántica y lo tiene todo: playas concurridas, arenas casi desiertas, edificios aristocráticos, bosque y sierras cercanas. Un clásico que cada año se confirma como uno de los destinos preferidos del verano.
El circuito compuesto por el microcentro, Hotel Provincial y Paseo Hermitage, es un itinerario que liga íntimamente el pasado con el presente y el futuro de Mar del Plata. El corazón mismo de Mar del Plata late alrededor de la Plaza San Martín y el centro cívico, financiero y comercial de la ciudad. Cerca de allí comenzó a escribirse la historia de la ciudad con el saladero que dio origen al primitivo Puerto de Laguna de los Padres en las inmediaciones de Punta Iglesia. La gestión de un visionario, don Patricio Peralta Ramos, permitió la fundación del pueblo de Mar del Plata el 10 de febrero de 1874. Otros propulsores, como Pedro Luro, la hicieron crecer con trabajo y tesón. La llegada del ferrocarril en 1886, el Bristol Hotel y la playa de enfrente que tomó su nombre dieron origen al balneario y a la actividad turística. La misma bahía de arenas doradas, hacia el sur, constituyó la cuna de la actividad pesquera actual. Este recorrido se hace en unas dos horas y media, aproximadamente. Si se está lejos del centro, se puede llegar hasta él por casi todas las líneas de ómnibus de la ciudad.
El puerto y la zona costera
El puerto y su gente son emblemáticos de Mar del Plata, así como los lobos marinos, las gaviotas, las lanchas pesqueras, las redes, las casas y los exquisitos platos marineros.
Constituye, entonces, uno de los paseos obligados de quien visita la ciudad.
Lo mismo la avenida Juan B. Justo por la “aventura de comprar” prendas tejidas, camperas, ropa infantil y de surf e indumentaria deportiva en sus numerosísimos locales comerciales, con la buena calidad y diseños exclusivos que caracterizan a estos productos marplatenses.
Por la costa, volviendo al centro, las arenas de las Playas Grande y Varese alternan con las moles pétreas de las sierras de Tandilia que se pierden en el mar. Por eso, los paseos pueden ser al nivel del mar o en lo alto del acantilado.
El Torreón del Monje en Punta Piedras, al pie de la loma de Stella Maris, con su aspecto de antigua fortaleza, recrea la leyenda que lo inmortaliza.
Las sierras y las afueras
Mar del Plata está situada sobre las últimas estribaciones del sistema serrano de Tandilia, antes de perderse éstos bajo el mar. Estas sierras –antiquísimas, originadas en la era primaria– recorren antes el territorio del centro-oeste del municipio de General Pueyrredón.
Las Sierras del Acha, de Valdez, de los Padres, de los Difuntos, de la Peregrina –con 230 metros, la de mayor altura– entre otras, se levantan en medio de campos cultivados, salpicados de arboledas añosas.
La Ruta 226 ofrece a quien la recorre magníficos paisajes de terrenos quebrados, lagunas, arroyos y serranías de una belleza particular, más explotaciones económicas de distinta índole relacionadas con la tierra y emprendimientos turístico-recreativos para disfrutar de la naturaleza con todos los servicios necesarios. Estas particularidades se extienden más allá de los límites de General Pueyrredón e invitan a continuar por ella y conocer también ciudades vecinas a Mar del Plata.