Si se lo mira en términos “geológicos”, puede tratarse de agua que estuvo en contacto con diamantes, zafiros, rubíes, con pepitas de oro y plata, vetas de platino, yacimientos de cuarzo, amatistas, guijarros de lapislázuli… Y con

todos los tesoros que la Madre Tierra atesora en sus insondables entrañas. Toda esa hondura de riquezas minerales es la que ve la luz en los afluentes termales de todo el mundo. Y la Argentina, en ese aspecto, es un país privilegiado. Decenas de centros de salud se despliegan por la generosa geografía que va de Ushuaia a La Quiaca.

En la provincia de Entre Ríos se concentran los principales centros termales de esta región, entre ellos se destacan: Chajarí, Colón, Concordia, Federación, Gualeguaychú, La Paz, María Grande, San José y Villa Elisa. Concepción del Uruguay, y el nuevo complejo Termas del Guaychú ubicado también en la localidad del mismo nombre. Estos complejos, diseñados bajo la modalidad de "parques termales", pueden ser visitados durante todo el año, en forma exclusiva o combinándolos con el resto de los atractivos turísticos de la zona. Estas aguas termales, que oscilan entre los 32º y los 46º C, generalmente son mesotermales bicarbonatadas sódicas, apropiadas para tratar diversas afecciones o simplemente para el relax.

La provincia de Chaco también cuenta con un complejo termal en la ciudad de Presidencia Roque Saenz Peña, declarada Capital Nacional del algodón, es la segunda ciudad en importancia de la provincia luego de Resistencia.

 

Las Termas de Río Hondo ofrecen varias opciones a los turistas.

 

En el norte del país, en Santiago del Estero, se destacan las Termas de Rio Hondo. Es uno de los principales centros de la región y de toda la Argentina; la ciudad está asentada sobre una gran terma mineralizada. Cuenta con más de 200 alojamientos turísticos dotados de baños termales en las habitaciones y en las piscinas.

Más al norte, en Jujuy, las Termas de Reyes suman al valor histórico del lugar un ambiente natural con vegetación subtropical de particular belleza. El hotel, ubicado a 1.700 metros de altura, en la quebrada del Río Reyes, contribuye a crear una atmósfera de paz y armonía. Y en Salta, el hotel Termas de Rosario de la Frontera posee nueve tipos de aguas termales que van de 26º a 99º C. Construido en e1880, recibió a importantes personalidades de la historia argentina, como los presidentes Hipólito Irigoyen y Bartolomé Mitre.

Otros centros destacables del Norte son: Aguas Calientes (Jujuy), Fiambalá (Catamarca), La Aguadita (Catamarca) y Taco Ralo (Tucumán).

La provincia de Buenos Aires también califica par el turismo termal. Tiene dos importantes centros: Manantiales Spa de Mar, en Mar del Plata, y Ocean Spa, en San Clemente del Tuyú. Combinando los diferentes recursos marinos (agua, algas, lodo y clima) con fines terapéuticos, de relax y estética, los visitantes buscan mejorar su calidad de vida entre playas y costas de gran belleza paisajística. Los centros termales de Carhué, Pedro Luro, Los Gauchos en Carmen de Patagones e IREL en Bahía Blanca complementan la oferta de turismo salud de la provincia.

Los pueblos originarios de esta región ya conocían y se beneficiaban con las propiedades de las aguas termales. Hoy en día los turistas también buscan los mismos efectos. Los centros se encuentran inmersos en coloridos paisajes inimaginables y con un clima agradable que permite disfrutarlos durante todo el año.

En la provincia de Neuquén se destaca el Parque Provincial Copahue, que alberga al Complejo Termal, ubicado a 1.920 metros sobre el nivel del mar, sobre las estribaciones del volcán homónimo. Las aguas termales son de deshielo y adquieren propiedades debido a las emanaciones del volcán Copahue, cargándose de minerales y gases. En la zona se pueden combinar los beneficios de las aguas termales con las actividades del Centro Integrado de Montaña. También se encuentran en esa provincia las termas de Epulafquen – Lahuen Co.