Los números de Bariloche cerraron enero y abrieron febrero con noticias positivas para la industria turística. Esto se debe a que los datos fueron superiores a las expectativas iniciales de la temporada y, pese a estar lejos
de los mejores años, resultaron un aliciente para uno de los sectores más castigados por la pandemia de coronavirus. Según el secretario de Turismo municipal, Gastón Burlón, la ciudad alcanzó un 60% de ocupación. "A como veníamos el año pasado, es una buena cifra. Se nota en la ruta y en las calles. Este verano superó las expectativas, porque pensábamos que no iba a pasar del 50%", comentó el funcionario local.
Durante la primera semana de febrero, Bariloche registró 40.160 solicitudes de permiso, lo que le permitió consolidarse como uno de los destinos más elegidos del país. En enero pasado, vale destacar, recibió 115.000 turistas, con un gasto diario de 5.800 pesos y una estadía promedio de 4,7 días. De esta manera, inyectaron en la ciudad unos 3.000.000.000 pesos, según el Observatorio de Turismo del Ministerio de Turismo y Deporte de Río Negro.
Desde el inicio de la pandemia de coronavirus, Bariloche puso en marcha un esquema de campañas y comunicación con foco en el día uno de la reapertura. "Las acciones promocionales continuas y específicas de temporada nos permitieron captar diferentes targets que se reflejaron en los resultados obtenidos. Las acciones promocionales planificadas en medios online, redes sociales, medios tradicionales y acciones segmentadas están mostrando buenos resultados en esta temporada", señaló Diego Piquín, Director Ejecutivo del Ente Mixto de Promoción Turística (EMPROTUR).
La promoción del segmento, el trabajo de reposicionamiento y la amplitud de la oferta permitieron que Bariloche sea una de las opciones preferidas a la hora de ser un destino nacional de alta gama. “Explotaron las ventas durante diciembre para destinos como Bariloche, que es el principal ganador de la temporada. Las ventas de alojamiento en el Hotel Llao Llao siguen creciendo y el boom de turistas de lujo apunta para marzo, mes que ya podemos definir como “increíble” en ventas por el anticipo con el que se cerraron las reservas”, aseguró Cecilia Vignolo, gerente de ventas de Biblos Travel.
Uno de los atractivos es el tour de playas en la montaña. Este comienza en la tradicional Playa Bonita, un espacio con toda la infraestructura necesaria para pasar un día entero: bar, restaurant, seguridad. Es la playa favorita de los barilochenses por su abundante sol, la buena música, y la Isla Huemul de frente. Luego es necesario visitar Bahía Serena. Más tranquila y familiar, perfecta para los chicos, es una bahía con agua más cálida y con arena fina sobre una entrada del lago. Y para quienes prefieran permanecer en la zona del centro de Bariloche, pueden disfrutar de la playa pública que está frente al Centro Cívico o la Playa del Bicentenario. Ambas con amplio espacio y guardavidas.
Los sabores patagónicos son otro atractivo de Bariloche. La ciudad cuenta con gran variedad de cervecerías artesanales, que se prestan para terminar la jornada de una manera relajada. Otro de los productos ícono es el chocolate: en el centro se encuentra la calle Mitre, donde están todas las chocolaterías y se puede degustar un chocolate caliente o comprar bombones para llevar de regalo. Hay algo que no se puede dejar de probar en esta región y es el cordero patagónico y la trucha. Los chefs locales preparan una variedad exquisita de recetas con estos dos productos típicos de la zona.