Con su lago volcánico a más de 5.000 metros sobre el nivel del mar, el cráter Corona del Inca es la meta del tour más alto de la Argentina. Allí, en la cordillera de La Rioja, el oxígeno resulta escaso y la temperatura bajo el sol en verano ronda los 20
grados bajo cero. Apto para navegar en canoa y bucear, el espejo de agua resalta también por las puntas nevadas que lo rodean y sorprenden a quienes se animan a esta aventura extrema.
Esta propuesta dura alrededor de dos jornadas, tiene lugar en excursiones con camionetas 4x4 y permite al visitante sentirse a las puertas del cielo desde el borde de ese lago, cuya "corona" está integrada por media docena de volcanes. El cráter está ubicado en el Departamento de Vinchina, a unos 520 kilómetros de la capital provincial.
Al pie del cerro Piscis, este atractivo turístico se derrumbó sobre sí mismo debido a su intensa actividad. La consecuencia de tal derrumbe fue un cráter de unos cinco kilómetros de diámetro que es el gran centro de interés de quienes visitan la zona. Este círculo está situado junto a otros tres volcanes: Bonete, Veladero y Pissis, considerados los más altos del mundo.
No es necesario ser un experto alpinista para disfrutar de la magia del cráter Corona del Inca pues hay excursiones organizadas que invitan a conocer este magnífico lugar de la Argentina transportando a los visitantes en sus camionetas 4×4. Las excursiones se realizan a partir del mes de diciembre pues durante el invierno el clima impide el acceso.
Las excursiones tienen un mínimo de seis personas y un máximo de entre 10 y 12. Por lo general, dos vehículos realizan la travesía en un recorrido de dos días. Luego de una cena de bienvenida los turists se alojarán en hoteles de dos estrellas con desayuno incluido de Villa Unión o Vinchina.
La cantidad de horas que toma el ascenso dependerá de las condiciones climáticas. Los turistas irán acompañados por un guía y personal entrenado. La subida es de un día largo y luego se hace noche en un campamento.