En la provincia de Buenos Aires asoman zonas míticas e históricas. Destinos donde el ADN de pueblo se mantiene por estos tiempos y puede observarse en cada rincón transitado por el viajero. Camino a la Costa Atlántica por la Autovía 2 se ven
carteles de lugares que invitan a entrar, pero la mayoría de los turistas sigue de largo. Aquí, cuatro sitios en los que vale la pena hacer una breve escala antes de seguir rumbo hacia la playa.
General Guido. En el kilómetro 249 de la Autovía 2, es el segundo municipio con la menor cantidad de la provincia de Buenos Aires. Esta ciudad ofrece una laguna pequeña y sus calles resultan pulcras. Su plaza principal, bien arbolada, es el lugar perfecto para disfrutar un libro a la sombra de especies nativas.
Este destino provincial ofrece, además, los Parques de Deportes Municipales de General Guido y Labarden, donde el turistas encontrará piletas semi olímpicas, quinchos, parrillas, vestuarios, canchas de diferentes y todos los servicios.
Lezama. A unos 150 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, posee 5.000 hectáreas de lagunas y más de 100 kilómetros de río. Tanto, que el Río Salado y sus tres lagunas más importantes, Las Barrancas, Las Tablillas y Chis Chis, son lugares ideales para la pesca deportiva y las actividades náuticas como paseos en lancha, kayak y visitas a pesqueros.
Este destino turístico propone descubrir sus caminos rurales a partir del Cicloturismo, un recorrido organizado por el municipio que permite conocer sitios naturales con paisajes agrestes. Para los fanáticos de la gastronomía: sobre la Autovía 2 se encuentran la La Juana y El Chato, distinguidas en la zona por su exquisita parrillada completa.
Castelli. Ubicado 185 kilómetros de la Capital Federal, se presenta como un destino ideal el descanso, la relajación, la conexión con los sentidos, los sabores y los aromas. La ciudad cuenta con atractivos para conocer tanto en la zona urbana como la rural. Espacios históricos y cascos de estancia ubicados en el margen del Río Salado, un atractivo natural de vegetación diversa conformado por la Laguna La Rosita y zonas de río y laguna que son punto de referencia para la pesca.
Entre sus opciones recomendadas también se encuentra el Castillo La Raquel, que perteneció a los Guerrero, una de las familias más ricas de la Argentina del siglo XIX y cuya hija Felicitas fue víctima de un femicidio. La construcción de estilo francés data de 1894 y, desde sus grandes ventanas, puede apreciarse el río Salado. Desde afuera, llaman la atención sus paredes color salmón y la gran torre ubicada en el centro. En total, junto con el gran parque, cuenta con 80 hectáreas.
Maipú. Sobre el kilómetro 270 de la Autovía 2, se la conoce como la Ciudad de la Amistad, ya que cada año se celebra allí la Fiesta Nacional del Carnaval de la Amistad. En la laguna de Kakel Huincul es posible realizar deportes acuáticos y pesca, o simplemente disfrutar de un día en el parque a orillas de sus aguas.
Digno de constantes visitas por miles de turistas anualmente, por su historia y significado para los habitantes de la localidad, el Centro Cultural Leopoldo Marechal es un homenaje al poeta, ensayista, narrador, dramaturgo. En sus instalaciones se realizan diferentes actividades, entre ellas teatro, coro, canto, cerámica, plástica, danzas árabes y folclore.
