A unos 150 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, Baradero tiene la magia de los destinos que miran hacia el río: muelles pintorescos, mates en la costanera y calles serpenteantes que conectan el centro urbano con el curso de agua.
Considerado el poblado más antiguo en la Provincia, su propuesta resulta distinta para visitar y entregarse a los días de sol y frío durante la temporada de invierno.
Con una historia profunda de pueblos originarios e inmigrantes europeos que se expresa en diferentes espacios, la ciudad tomó su nombre de la poca profundidad del lecho del Paraná de las Palmas, que en algunos sectores hacía varar a las embarcaciones. "Es un destino perfecto para descansar, relajarse, disfrutar de la naturaleza y de caminatas respirando aire puro. Todo acompañado de un muy buen servicio de hotelería céntrica y cabañas en las zonas rurales”, señala Pablo Georgetti, director de Turismo local.
La belleza de la postal costera
El río Baradero es un brazo del Delta del Paraná que nace en el puerto de San Pedro, partido vecino, desemboca en el Paraná de las Palmas, recorre una distancia de 46 kilómetros y su profundidad mínima se registra a pocos metros del balneario municipal. Sus aguas son perfectas para el esquí acuático, jet esquí, remo, vela y motonáutica. Quiénes disfrutan del ritual de la pesca podrán capturar excelentes ejemplares de patí, surubí, boga, dorado, bagre blanco, armado, carpa, tararira y mojarrita.
El puerto es una de las joyas de la zona ribereña. En el siglo pasado fue epicentro de la actividad comercial y ,durante muchos años, los barcos fueron el principal medio de transporte para transportar la producción de la región.
Los fines de semana, turistas y habitantes recorren el paseo de las artesanías y, las infancias, se divierten con los diferentes juegos.
Sobre las barrancas de la ciudad, mirando hacia el Río Baradero, se emplaza el Cristo de la Hermandad, una cruz de gran tamaño tallada a mano por el escultor Luis Javín Sissara, en un eucalipto colorado. La obra es una de las 36 esculturas que integran "Cadena de Hermandad", una serie que el artista realizó en diferentes provincias y aspira a culminar en las Islas Malvinas.
Un recorrido por la ciudad
El trazado urbano de Baradero enamora a los visitantes con sus calles en zigzag que descienden hacia a la costanera, la belleza de sus parques y plazas, las historias y la arquitectura. Creado en 1905, el Parque Sarmiento, también llamado Paseo Botánico, tiene el sello de Carlos Thays, paisajista de nivel internacional, quien optó por un diseño con gran variedad de árboles con una tonalidad distinta durante cada época del año, y cuya disposición acompaña las pendientes y ondulaciones del terreno.
En el corazón del casco histórico se encuentra la plaza Mitre, donde en 1911 se erigió la Pirámide de Mayo con un cóndor de bronce que homenajea al Ejército de los Andes comandado por el General San Martín.
También se levanta el monumento al libertador de América y un retoño del pino del Convento de San Carlos, sitio donde dictaba los partes de la batalla de San Lorenzo.
Otro sitio para visitar es el Cementerio Indígena que, por su importancia a nivel científico y cultural, fue declarado “Sitio Arqueológico e Histórico, incorporado definitivamente al Patrimonio Cultural de la provincia de Buenos Aires”.