En Esquel, Chubut, este centro de esquí espera a la familia para vivir momentos mágicos y sorprendentes. Una oportunidad como pocas para descubrir el espíritu de la montaña y divertirse en la nieve.

Son tan solo 12 kilómetros los que separan la base del Centro de Actividades de Montaña La Hoya con la ciudad de Esquel, convirtiéndolo en uno de los pocos centros de esquí de fácil acceso, rápido, seguro y cómodo. 

Con su diseño natural que protege las pistas del sol, la variedad de sus pendientes y la espectacular nieve en polvo de excelente calidad, hacen que este centro de esquí cuente con la temporada para esquiar más extensa de toda Argentina, que logra extenderse hasta mediados de octubre. Esta característica otorga al esquiador un marco especial para visitar el lugar varias veces en el año, no solo en las vacaciones invernales. 

Diez medios de elevación transportan hasta las 29 pistas interconectadas, que totalizan 22 kilómetros. Posee varias pistas para principiantes, lo que permite realizar los primeros deslizamientos sin que nadie se quede afuera de probar lo que es moverse por la nieve. Cuenta con una excelente Escuela de Esquí y Snowboard para iniciarse y que, a su vez, posee un espacio exclusivo destinado al jardín de nieve y la guardería.

Para aquellos que solo desean acompañar o experimentar la nieve de otra manera existen las caminatas con raquetas, una actividad que no requiere experiencia previa alguna, aunque también es posible divertirse con el tiro con arco y cabalgatas. 

El parque

El Snow Park de gran tamaño que tiene La Hoya, con el trazado de las líneas y el armado de las estructuras hacen de este espacio uno de los más buscados en Sudamérica por los snowboarders. Además de ello, la ubicación estratégica con las inigualables vistas hacia la ciudad, lo convierten en la mejor panorámica para las fotografías, plasmando los saltos de cada competencia o free session.

La Telesilla del Cañadón, emplazada frente a la confitería, permite acceder a la zona más alta del cerro, en donde la calidad de la nieve otorga inmejorables condiciones para el esquiador experto, y para aquellos que les gusta la adrenalina del “fuera de pista”. Para ellos, también hay un lugar donde hacer un alto y disfrutar de algo caliente, en el parador El Refugio.

En la cota 1.650 se encuentra la confitería La Piedra, principal punto de encuentro y social en la montaña, que invita al descanso y degustar de sus platos calientes en el almuerzo. Luego de unos cuantos descensos es muy importante recuperar las energías.

Otras alternativas son las elaboraciones del snack bar acompañados de alguna cerveza regional o un vino de la Patagonia, antes de emprender el regreso a la base hasta un nuevo día de esquí.

El esquí en La Hoya puede combinarse con un paseo en el histórico tren La Trochita, desde Esquel hasta Nahuel Pan. 

Así es como La Hoya logra atraer a un público diverso, pero con un objetivo en común que es el de disfrutar la nieve al máximo, divertirse, respirar profundo y olvidarse de los problemas.

Desde 1974 la ciudad de Esquel, en el noroeste de la provincia del Chubut, le abre los brazos de manera afectuosa a esquiadores y a todo aquel que desea deslizarse por las pistas de La Hoya, o simplemente deslumbrarse con un paisaje más que seductor, pero con una premisa que la destaca: que cada visitante pueda vivir y disfrutar de la nieve a su manera.