Se trató de una celebración especial para Bariloche. Por su retorno después de no haberse desarrollado en 2020, debido a la pandemia de Covid-19. Por la apuesta del sector turístico, uno de los más afectados. Y sobre todo, por su número simbólico.

Este fin de semana, la ciudad vivió la 50° edición de la Fiesta de la Nieve, un clásico para sus habitantes y, también, para los viajeros.

En medio de una temporada invernal marcada por la falta de precipitaciones, que impidieron el desarrollo de las actividades tradicionales, la fiesta se desarrolló durante tres días en distintos puntos de Bariloche. "La ciudad hizo un gran esfuerzo para abrir sus puertas y compartir su identidad, recuperando esta celebración tan querida por nuestra comunidad y quienes nos visitan", expresó el intendente Gustavo Gennuso.

Todas las actividades de la Fiesta de la Nieve fueron gratuitas, pero el municipio instaló un sistema de ingreso estricto, con entrada previa, pulsera habilitante y turnos de 90 minutos. El aforo acordado fue de 600 personas para permitir que el público se desplazara de manera cómoda por la plaza principal de Bariloche. La celebración también se extendió al teatro La Baita, el cerro Catedral y la iglesia Catedral.

A diferencia de otras ediciones, esta vez sólo participaron artistas locales, con el objetivo de fomentar la industria cultural del destino cordillerano. "De alguna manera, brindó trabajo a los artistas en un contexto donde se hace esencial el fomento de las industrias culturales; y por supuesto la representación artística de Bariloche en la Fiesta Nacional de la Nieve", comentaron los organizadores.

"ACÁ ESTAMOS, ESTO ES BARILOCHE"

En ese contexto, se presentaron Ballet Tolkeyen, Peco Figuero y su Conjunto, La Simple, Free Mains, Maia Bogner y Jazmines del Alba. También lo hicieron Tu Mambo, El Alambique, Reggae Sur, El Retoque, Undewande, Liga Master y Eric Erbin.

El intendente Gennuso se mostró satisfecho por el balance de la Fiesta de la Nieve y, también, la temporada invernal que atraviesa Bariloche. "Este fin de semana tuvimos niveles de ocupación muy buenos, por encima del 70%", explicó el jefe comunal. Y luego concluyó: "Si hay turismo, la rueda empieza a andar. Estamos tratando de decir acá estamos; esto somos somos, estamos vivos. Esto es Bariloche".