La pandemia le puso un freno a distintas festividades en 2020. Una de ellas fue el Toreo de la Vincha, el clásico atractivo que cada 15 de agosto se realiza en el paraje de Casabindo, en la Puna jujeña. Sólo hubo espacio para una misa en la iglesia del

pueblo. Nada más. Ahora, con menos restricciones ante la baja de contagios, la celebración tendrá lugar para un máximo de 250 personas y bajo ciertos protocolos de seguridad.

Así lo dispuso el Comité Operativo de Emergencias de Jujuy (COE), después de haber autorizado el desarrollo de una de las fiesta culturales y religiosas más importantes de la región. Habitualmente, la celebración reunía unos 7.000 visitantes, pero esta vez habrá un límite de 250, cuya mayoría serán comuneros de la zona.

"El Toreo de la Vincha se va a hacer, pero sólo a nivel local: para el pueblo de Casabindo y los vecinos de comunidades cercanas como Santa Ana y nada más", explicó Héctor Ciares, miembro de la Comisión Organizadora de la Fiesta Patronal. En efecto, ninguna persona que no sea del pueblo podrá ingresar al colorido festival, ni a las misas que se convocan.

Con ese número reducido de asistentes, en la la plaza central un grupo de improvisados toreros intentará arrebatarle al toro una vincha con monedas de plata para ofrecérsela a la patrona de la comuna, la Virgen de la Asunción. “No habrá un límite para los toreros que se quieran anotar, se controlará que quienes enfrenten el desafío se encuentren en condiciones óptimas”, apunto Ciares sobre el hecho cultural que mayor curiosidad despierta en la región.

Así las cosas, el próximo domingo se llevarán a cabo misas desde las 6; luego los asistentes compartirán un desayuno comunitario, para después participar de un acto protocolar que contará con la participación de autoridades provinciales y comunales. También se harán ofrendas a la Pachamama en inmediaciones de los corrales donde estarán los nueve toros elegidos por los comuneros para esta oportunidad, los cuales hacia la tarde se trasladarán hasta la plaza central donde iniciarán el legendario Toreo de la Vincha.

EL ORIGEN DE LA FIESTA

Esta celebración taurina es una herencia de la época del Virreinato del Río de la Plata y de la cultura española. El festival mezcla la religiosidad popular de la conquista con las tradiciones coyas y puneñas. Se realiza en la plaza Quipildor, frente a la iglesia, en la localidad de Casabindo.

En 2016, el Senado de la Nación Argentina declaró la fiesta patronal de Nuestra Señora de la Asunción, el culto a la Pachamama y el Toreo de la Vincha como "Fiesta de interés turístico y cultural".