Cuando llega el invierno a Ushuaia y hasta comienzos de octubre, surgen una gran variedad de actividades recreativas: sus centros invernales aparecen entre los lugares ideales del mundo para practicar esquí y snowboard, aventuras legendarias como el paseo en trineos tirados por perros
o, simplemente, realizar caminatas por los bosques nevados culminando rodeados de paisajes naturales en un fogón nocturno.
Además, se suman experiencias que sólo pueden encontrarse en esta ciudad durante la noche. Las visuales y sensaciones de la montaña bajo las estrellas son completamente distintas de las que se experimentan durante el día. Un recorrido mágico desde la base hasta la cumbre del Cerro Castor y una experiencia gastronómica de excelencia en un refugio acogedor son imperdibles para vivir la ciudad en modo nocturno.
Para los noctámbulos, la excursión inicia por la Ruta Nacional N° 3 hasta la base del Cerro Castor que se encuentra a 27 km de Ushuaia. Un guía esquiador profesional relata la historia del centro de esquí más avanzado de Sudamérica. Luego es tiempo de montarse en el moderno pisa nieve Kässbohrer PistenBully 300 con cabina para 15 pasajeros y así dar comienzo a la aventura.
Una vez en marcha, hay que remontar por las pistas Camino del Bosque y Avutarda. Al subir desde la cota 420 hasta la 600, se cruza el límite de vegetación. Desde allí, toca dirigirse por La Brecha hasta la cumbre con el impresionante marco de la piedra dividida. El lugar perfecto para las fotos en la noche del fin del mundo, con el pisa nieve de fondo y el valle a los pies de los viajeros.
Después de la bajada, los pasajeros podrán transformar su cena en una exquisita experiencia gastronómica con un guiso de cordero, de pollo, fondue o raclette en el refugio El Viejo Castor.
Ushuaia: más detalles del destino patagónico
Capital de Tierra del Fuego y uno de los lugares imperdibles del país, se la conoce como la ciudad más austral del mundo o “fin del mundo”. Debe su nombre a su emblemática Bahía de Ushuaia, a la que los Yámanas llamaban: ush ('al fondo') y waia ('bahía' o 'caleta') que significa 'bahía profunda o bahía al fondo'.
Está ubicada en un valle rodeado por la cordillera de los Andes y al sur por la Bahía de Ushuaia y las costas del canal Beagle, paso interoceánico que hace de su puerto uno de los más visitados del continente. Se trata, también, de la puerta de entrada más activa al turismo nacional e internacional que busca aventurarse al continente Antártico.
Esta ciudad multicolor que, año a año, aumenta su magnetismo como destino turístico, cuenta con la noche más larga en invierno, el día más largo del verano argentino, los colores más impactantes del otoño y la mejor calidad de nieve del país. Su enorme abanico de propuestas se adapta a todos los perfiles de viajeros.
