Con días de sol pleno, temperaturas cálidas y tardes interminables, la primavera invita a salir y los pueblos turísticos ubicados en la provincia de Buenos Aires son una excelente opción para recorrer durante esta época. Las personas que habitan las

pequeñas localidades se convierten en anfitriones del turismo de base comunitaria: son quienes narran con pasión su historia, elaboran con amor comidas caseras y comparten sus tradiciones.

Las pequeñas localidades bonaerenses con menos de 2.000 habitantes proponen otras formas de hacer turismo: el desarrollo desde lo local, la sostenibilidad y la equidad resultan las bases que guían la tarea con el objetivo de impulsar la economía del lugar, fomentar el arraigo, cuidar el patrimonio natural y cultural, y mantener viva la memoria colectiva.

Cerca de la ciudad, lejos del ruido

En la Isla Martin García, su comunidad estable de 153 habitantes lleva adelante un turismo de base comunitaria que se sostiene en la hospitalidad, en la producción local y en las tradiciones propias. Se trata de un ambiente mágico que fue declarado Reserva Natural de Usos Múltiples, Lugar Histórico Nacional y Sitio Histórico Provincial, ideal para visitar en primavera.

Este lugar fue protagonista en distintos momentos de la historia nacional. Los ex presidentes Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón, Arturo Frondizi y Marcelo Alvear estuvieron detenidos en la prisión isleña. Sus imperdibles son el Barrio Chino, las ruinas del antiguo penal militar, el museo histórico, el Teatro Urquiza, el Centro Cívico, la plaza, la flora y la fauna ribereña, y la casa de los médicos, donde se hospedó el poeta nicaragüense Rubén Darío.

Por su parte, El Paraíso es el pueblo donde Jorge Luis Borges, Leopoldo Lugones y Bartolomé Mitre se reunían en las estancias de los poetas Rafael Obligado y Soto y Calvo. Este pago de escritores sorprende con sus anécdotas, su capilla de estilo neoclásico “Sagrado Corazón”, su plaza Dalmiro Rocco, su almacén de Ramos Generales y su club El Ombú que en octubre cumplirá 100 años.

Sobre su costa se emplaza la estancia Estrella Federal, un sitio de ensueño para una estadía inolvidable. La sublime postal del río se completa con los senderos del parque que fueron diseñados por el paisajista Carlos Thays. Un verdadero paraíso.

Asimismo, La Paz y La Paz Chica forman parte del partido de Roque Pérez. Aquí, antiguos bodegones, almacenes de campo y pulperías reciben visitas con sus relatos camperos y platos típicos. En la hostería local, con capacidad para 21 huéspedes, se puede vivenciar una experiencia absolutamente rural. Los atardeceres de primavera invitan a recorrer en bicicleta los caminos de tierra, a participar de visitas guiadas o a disfrutar de un paseo a caballo.

El Cine Club Colón, una perla centenaria en medio de la llanura pampeana, está abierto de jueves a domingos con su carta de exquisitos desayunos y deliciosas meriendas.

Pardo, en tanto, es “el mejor lugar del mundo” según el escritor Adolfo Bioy Casares. El autor de La invención de Morel transitó sus calles apacibles y vivió durante varios años en este pueblito de Las Flores. Este destino conjuga propuestas de ecoturismo y turismo comunitario a través de alojamientos sustentables y la producción de cannabis medicinal. El próximo 20 de noviembre se realizará la icónica Fiesta del Lechón

Campos y sierras, cerca del Mar del Plata

El nombre Mechongué proviene del apodo que llevaba Mercedes, hija del estanciero Martín de Alzaga, quien impulsó la llegada del tren a esta región fértil de General Alvarado. El “pago lindo” deslumbra con los colores originales de la estación ferroviaria; con la iglesia Nuestra Señora de Lourdes, diseñada por el arquitecto Miguel Dellepiane; con la gruta de la virgen y, en febrero, con la Fiesta Regional del Camionero y la del Agricultor.

El aire de San Agustín, partido de Balcarce, se llena del aroma de las peonías y de las lavandas durante esta época del año. Caminos rurales que atraviesan campos, arroyos y estancias rodeados de sierras; y la obra de Francisco Salamone son una postal imborrable. Las actividades se pueden realizar con un guía, a pie, en coche o en bicicleta.

Barker es sinónimo de dulces y postres de frambuesa. Las plantaciones se extienden por el terreno ondulado en este pueblo de Benito Juárez que comparte su historia minera con la localidad de Villa Cacique.

Rodeado por las sierras bajas de Tandilia, lo convierten en tierra de aventuras con actividades de cicloturismo, cabalgatas y trekking. Cada febrero, la localidad celebra la Fiesta Provincial de la Frambuesa en el Complejo Municipal Loma Negra. El predio tiene más de treinta hectáreas parquizadas, un arroyo natural, zona de camping, canchas deportivas y en verano funciona la pileta de natación.