Es el espacio más visitado por los turistas que prefieren recorrer los balnearios del Atlántico. Cerca de los más importantes centros urbanos, ofrece una franja costera de 96 kilómetros que agrupan 14 localidades que componen un solo municipio.

 

Desde San Clemente hasta Costa Esmeralda, el camino regala una sucesión interminable de dorado brillante que refleja los rayos del sol, mientras saltan hacia el azul de las olas, para mezclarse con el spray bullicioso del mar, hasta regalar un verde profundo. El recorrido es imperdible y el sol, le pone color al paisaje: no hay otro punto en la costa atlántica bonaerense, que reúna tanta cantidad de atracciones naturales y recreativas.

Mientras reina el sol, las playas son las protagonistas absolutas del placer de la gente, que llega hasta cada una de las localidades. Las hay bulliciosas, como las de San Bernardo o en pleno desarrollo, como las de Costa Esmeralda. Como es lógico pensar, las actividades ligadas al mar, entre las que se destaca el surf y la pesca deportiva, abundan. En cada uno de los centros urbanos, cuando cae la noche, el abanico de posibilidades también es amplísimo y no deja afuera a nadie, gracias a los cientos de locales gastronómicos y aquellos dedicados a la diversión.

 

De paseo por los balnearios

En San Clemente del Tuyú, se impone el “Oceanario Mundo Marino”. Allí, los visitantes pueden disfrutar el show de delfines y orcas, el de lobos marinos y show didáctico. El Parque Termas Marinas, junto al imponente Faro San Antonio, cuenta con cinco bellas piscinas con distintas profundidades, temperaturas y 162 hidrojets. Aquí los visitantes pueden sumergirse en aguas termales de excelente calidad, que surgen de las capas profundas de la tierra a 43° de temperatura. Punta Rasa, paisaje único e inolvidable, en el que se puede realizar avistaje de aves migratorias y Tapera de López, sitio ideal para la práctica de diversos deportes náuticos. 

En Las Toninas y Costa Chica, se puede visitar el naufragio Her Royal Highness, un buque encallado que “aparece” durante la marea baja. En la zona, el oleaje deposita insólitos caracoles, convirtiéndose este lugar, en un verdadero cementerio. En el Parque Temático Cultural y Religioso Laberinto Las Toninas, es posible divertirse con ingenio en 6.400 metros cuadrados de agreste naturaleza. 

Santa Teresita, se impone como el lugar ideal para disfrutar en familia. Entre otras atracciones, se pueden visitar la Carabela Santa María, réplica exacta de la embarcación que trasladó a Cristóbal Colón a estas tierras, la cual funciona como Centro Cultural y donde se realizan exposiciones de artistas locales y otras actividades. También el Muelle de Pesca, con 200 metros de longitud y un ancho variable entre 1,50 y 3 metros, con 3,50 metros de altura con alumbrado público, propio para uso nocturno. 

En Mar del Tuyú, se mezcla lo natural con lo cultural, destacándose el Muelle de Pesca y el Museo de Numismática René Mermier, que alberga diversas antigüedades en general.

Costa del Este, sigue ese camino. La playa del millón de pinos, donde predomina una hotelería de primer nivel, en contacto con la naturaleza.

La tranquilidad de Aguas Verdes, es magnífica. Sus playas, son muy codiciadas por aquellas personas que desean descansar, combinando la tranquilidad, con el paisaje natural. 

En Lucila del Mar, reluce por su encanto especial. Dentro de sus atractivos, se puede apreciar su pintoresco Muelle de Pesca y Solar del Pinar, un excelente predio para pasar el día y saborear un buen asado. 

Mientras que en Costa Azul, los balnearios se encuentran entre los más completos de la Costa Atlántica. Aquí, aún se puede observar, los restos del Naufragio Mar del Sur, cuyo casco emerge de la orilla.

San Bernardo del Tuyú, es uno de los más tradicionales balnearios y se destaca por su arquitectura insertada en los bosques de coníferas, que se entrelazan, brindando un paisaje cálido. Las plazas de la localidad, están abiertas a los más diversos espectáculos artísticos. 

En Mar de Ajó, aparecen las más anchas del Partido, atesorando en ellas, historias y leyendas de naufragios de fines del siglo pasado y principios de este. Esta localidad, tiene un Casino y una amplia actividad deportiva, incluyendo el Autódromo Regional. 

Nueva Atlantis, ofrece actividades relacionadas directamente con el medio ambiente y el deporte. Es el lugar ideal, para el descanso en soledad, contando con servicios básicos y playas poco concurridas, con una amplia franja de médanos, de altura superior a los 40 metros. El centenario Faro Punta Médanos, se erige como centinela de la zona.

Finalmente, Costa Esmeralda, último balneario del partido antes de Pinamar, ofrece un paisaje diferente, con médanos que alcanzan gran altura, conformando junto a los bosques de pinos, un espléndido escenario denominado Zona de Altos Médanos. La zona, se puede recorrer a caballo o en cuatriciclo, para disfrutar un paseo encantador.